Descubre más sobre la tendinopatía del supraespinoso
Actualmente nos encontramos el dolor de hombro como una consulta muy habitual en las clínicas de fisioterapia siendo la tendinopatía del manguito rotador una de las más frecuentes.
El manguito rotador está formado por varios músculos que se encargan de dar la funcionalidad correcta al hombro. Estos músculos se insertan en el hueso mediante sus tendones. Los tendones transmiten la fuerza del músculo al hueso. Están compuestos por un 30% de colágeno, 2% de elastina y 68% de agua.
La vascularización de los tendones es escasa, por lo tanto, existen zonas de compromiso que tienen más posibilidades de lesionarse y por lo tanto, degenerarse.
El tendón que con mayor frecuencia se ve afectado por el manguito rotador es el tendón del músculo supraespinoso, por ello hablaremos de la tendinopatía del supraespinoso.
¿Cuáles son los factores y síntomas más comunes que el paciente puede manifestar?
Los factores que influyen en la degeneración del tendón son:
- Movimientos por encima de los 90˚de flexión de hombro.
- Posturas forzadas o movimientos repetitivos.
- Traumatismos directos e indirectos.
- Enfermedades como la diabetes o alteraciones en el colágeno.
- El paso de los años puede ser un factor determinante en las tendinopatías aunque cada vez tratamos más casos en gente joven por un exceso de ejercicio o por una práctica inadecuada de la actividad deportiva.
Los síntomas que el paciente sufre cuando acude a consulta son:
- Dolor en cara anterior del hombro, que puede trasladarse a la cara lateral brazo.
- Dolor durante la noche o permaneciendo en reposo
- Dolor al realizar ciertas actividades por encima de los 90˚ de flexión, apertura y rotaciones de hombro, como por ejemplo actividades rutinarias como abrocharse el cinturón o ponerse el sujetador.
- Pérdida de fuerza y de capacidad para realizar actividades
- Crepitación o sensación de chasquido
¿Cómo detectar la tendinopatía?
Para diagnosticarla es necesario acudir a consulta con el médico especialista que trata estas lesiones. Por lo tanto, será el traumatólogo quien estudie tu caso y te realice una exploración física, así como la prescripción de la prueba más adecuada para determinar un diagnóstico.
La ecografía es la prueba diagnóstica más indicada para explorar el tendón y observar las zonas que pueden tender a lesionarse para determinar el tratamiento más adecuado.
En la ecografía detectaremos las zonas hipoecogénicas, que son las zonas más oscuras de la imagen y en ocasiones engrosadas, que indiquen la degeneración y por lo tanto confirmen la tendinopatía.
Desde la fisioterapia existen pruebas concretas como el test de JOBE para valorar cada caso, además de test de movilidad de hombro en elevación-apertura y rotación externa e interna.
En las siguientes ilustraciones de ecografías se muestran algunas de las lesiones más comunes en el tendón supraespinoso:
En la primera prueba aparece una zona hipoecogénica que indica la desestructuración de las fibras de colágeno, lo que representa la tendinopatía.
En la imagen del medio observamos una estructura más reflectante que proyecta una sombra posterior. Esta zona más oscura representa un depósito de calcio denominado calcificación que puede generar una tendinopatía calcificante del supraespinoso.
Por último, en la ecografía de la derecha podemos identificar una estructura más definida y anecoica que manifiesta la rotura parcial del tendón del supraespinoso.
¿Qué tratamientos fisioterapéuticos son eficaces para la tendinopatía?
- Electrolisis percutánea intratisular: se efectúa a través de la aplicación de una corriente galvánica mediante una aguja de acupuntura al tejido diana de forma ecoguiada. De esta forma se produce una reacción electroquímica, que destruye el tejido lesionado y provoca un proceso inflamatorio local y de vascularización del tendón para su regeneración.
- Ondas de choque: este tratamiento se basa en un proceso de mecano-transducción. Las células reconocen y responden a una estimulación mecánica haciendo que se produzca una respuesta de regeneración de los tejidos, además de provocar un efecto analgésico. Se trata de un tratamiento de elección para las calcificaciones.
- Indiba Activ Therapy: permite activar el metabolismo celular restableciendo su equilibrio, aumentando la vascularización y la temperatura interna en los tejidos tratados.
- Ejercicio terapéutico: si se realiza de forma adecuada se estimula la vascularización y la recuperación del tejido dañado.
- Terapia manual y movilizaciones articulares: ayuda a ganar movilidad y estimular la regeneración de la zona lesionada.
- Electroterapia: aparatos como TENS, US y Láser pueden ayudar a tener un efecto analgésico e incentivar la recuperación.
Por otro lado, también existen tratamientos médicos para tratar la lesión, como medicamentos calmantes (AINES), infiltración de corticoides o PRP (plasma rico en plaquetas).
