En estudios publicados hasta 2019, el 60% de las mujeres españolas sufren problemas de suelo pélvico. De estas mujeres, el 40% tienen la edad comprendida entre 35 y 45 años.
El impacto psicológico de las disfunciones del suelo pélvico son graves y por este motivo recomendamos la prevención con ejercicios de fortalecimiento y concienciación del suelo pélvico desde edades tempranas.
El suelo pélvico está formado por una estructura de soporte, donde el músculo que más destaca es el elevador del ano, que se trata de un músculo de control voluntario, lo que nos permite entrenar el control de dichas estructuras.
Entre ellas podemos destacar el embarazo, postparto, la menopausia, la obesidad, el estreñimiento, tos crónica y deportes de alto impacto que aumentan la presión intraabdominal y generan una distensión del suelo pélvico. Como consecuencia de esta debilidad, se pueden desarrollar disfunciones que afectan tanto física como socialmente, como la incontinencia urinaria, incontinencia fecal, prolapso de órganos pélvicos y disfunciones sexuales.
Podemos tratar y prevenir de muchas formas las disfunciones del suelo pélvico con ejercicios de Kegel, electroestimulación, radiofrecuencia, fisioterapia y pilates.
El método Pilates actúa evitando la protrusión visceral hacia abajo y hacia adelante contrayendo en conjunto el transverso abdominal, el oblicuo interno y el suelo pélvico, de esta forma actúa promoviendo una mayor estabilización interna de la faja lumbopélvica.
El músculo transverso del abdomen estabiliza el cuerpo creando una base sólida para el movimiento de los miembros y junto con el suelo pélvico, los músculos lumbares y glúteos forman el “core abdominal “o power house.
Para la activación del músculo perineo o periné se suele pedir al alumno que imagine que tiene ganas de orinar, ya que trabajar en conjunto la activación del transverso, multífidos y diafragma es fundamental para el correcto trabajo de reeducación corporal, concienciación y refuerzo de la musculatura del suelo pélvico y protección de la espalda.
La práctica del pilates trae consigo numerosos beneficios para prevenir y tratar las disfunciones del suelo pélvico. En general, los ejercicios se van a centrar en:
Es importante tener en cuenta que un trabajo incorrecto de activación del core, puede producir aumento de la presión intraabdominal, lo que haría que los músculos pélvicos sufriesen demasiada tensión además de favorecer la diástasis abdominal.
Antes de empezar la actividad es importante informar si hubiese alguna patología previa, para realizar las pruebas diagnósticas complementarias por el médico especialista y tener las precauciones convenientes con cada persona en función de la patología.